Camisa de hombre con corte moderno para un ajuste cómodo pero elegante. El cuello es francés, por lo tanto, abierto, dentro del cual se encuentran las varillas extraíbles colocadas en los bolsillos especiales que se pueden quitar tanto para el lavado como para tener una forma aún más suave y desestructurada del cuello. El puño es redondeado y en la manga se ha añadido la abertura que, cuando la camisa está puesta, se encontrará a la altura del antebrazo: provista de un botón adicional, permite ajustar la apertura de la manga cuando se dobla. Cuantas más vueltas se hagan, más se acortará la manga y la operación será muy facilitada por la presencia de la abertura. Dentro del cuello y los puños se encuentra un tejido especial indeformable que garantiza siempre la forma incluso después de muchos lavados. Estos detalles son fundamentales para tener siempre una camisa en orden y son sinónimo de excelente confección. Los tejidos que usamos son de puro algodón de doble torsión, es decir, la máxima calidad posible en el ámbito de los tejidos para camisería. Se define un tejido torcido cuando uno de los dos hilos que constituyen trama y urdimbre está compuesto en realidad por dos hilos retorcidos entre sí. Esto sirve para hacer el tejido más fuerte y resistente. Si se trata de doble torsión, significa que ambos hilos de urdimbre y trama están compuestos cada uno por dos hilos retorcidos entre sí. El tejido así se convierte en una trama muy densa, aún más resistente y duradera, más suave y menos propensa a las arrugas. Sin embargo, la verdadera diferencia la hace el brillo que es típico de estos materiales lujosos. De hecho, su construcción requiere obligatoriamente el uso de altas calidades de hilos de algodón. Para dar un ejemplo práctico, una camisa a rayas de doble torsión es fácilmente reconocible por el brillo del diseño y la profundidad de los colores que de otro modo no se podrían obtener. En comparación, las camisas con el mismo diseño parecen desvaídas. Otra característica es la mayor duración en el tiempo porque los hilos retorcidos entre sí hacen que el tejido que forman sea mucho más resistente de lo normal. Y cuanto más se laven, más suaves se volverán.