Elaborado con reverencia en el corazón de los Andes peruanos, nuestro bloque de cacao de grado ceremonial está hecho de cacao silvestre, sin tocar por pesticidas ni procesamiento industrial. Este es cacao en su forma más pura y potente: molido en piedra, sin refinar y lleno de alma. Nos abastecemos directamente de familias indígenas que han trabajado con cacao durante generaciones. Cultivado en regiones sagradas y remotas, cada grano se cosecha a mano, se fermenta, se seca al sol y se transforma con intención y cuidado en una pasta densa y rica. A diferencia del polvo de cacao, nuestro cacao nunca se desengrasa, preservando sus aceites naturales, integridad y espíritu. Nuestro bloque de cacao ceremonial de 8 oz, al igual que nuestras monedas, es perfecto para crear un ritual diario de conexión o para sostener el espacio en una ceremonia sagrada.