El anillo presenta una gema turquesa cuadrada redondeada, conocida por su fascinante color azul verdoso y su veteado único. La piedra turquesa se selecciona cuidadosamente por su calidad y belleza y, por lo general, se corta y pule en una forma suave y redondeada que acentúa su atractivo natural. La banda dorada que rodea la piedra turquesa es fina, lo que añade un toque delicado y refinado al diseño. Chapado en oro de 22 quilates sobre latón pulido