La colección Amalfi está hecha a mano en Florencia con piel de becerro rústica italiana con piel ligeramente engrasada de forma natural para infundir un toque aventurero. Las cicatrices y marcas, los giros y las muescas en la piel forman parte de su encanto único. Está curtido con un método pionero de curtido vegetal que conserva las propiedades únicas de la piel respetando el medio ambiente. Completamente natural y duradero.