2 piezas, parte delantera y trasera El año pasado, cuando estaba en Michoacán para celebrar el Día de Muertos, me topé con un vendedor de calaveras de azúcar que vendía en una destartalada mesa de madera bajo los arcos de la plaza del pueblo. Acababa de traer un nuevo lote de sus famosas Guadalupes de azúcar, ¡y las mujeres clamaban por comprarlas para sus ofrendas! Sería una ofrenda muy especial para sus seres queridos fallecidos. Estaban cubiertas de hielo con un glaseado verde para la capa de la Virgen, con las llamas del resplandor de color amarillo dorado y con pequeñas «estrellas maestras» doradas incrustadas en el glaseado de la capa.