La mesa de centro UBUD, de influencia claramente japonesa, se caracteriza por su bajo perfil de geometría simple y la intemporalidad de su diseño. El tablero superior presenta un borde ingletado que logra crear una apariencia ligera y etérea. Dos sobrios tableros actúan como patas, unidas entre sí mediante un travesaño plano, en la búsqueda de un equilibrio armonioso entre los elementos. El color negro, conseguido mediante una quema controlada y posterior sellado de la madera, acentúa la focalización en la forma y el contraste con el entorno.