Las lámparas de sal del Himalaya original tienen múltiples propiedades. Son deshumidificadores naturales, relajan, concilian el sueño y aumentan la concentración. Pero sobre todo, gracias a los iones metálicos contenidos que les dan el característico color, a través del calor de la bombilla emiten en el aire iones negativos, que neutralizan las partículas finas suspendidas en el aire y la contaminación electromagnética, restaurando el equilibrio natural como cerca de las cascadas de agua o en un bosque. La sal del Himalaya se extrae en las minas de Pakistán y ha sido durante siglos una de las fuentes de riqueza para esa tierra.