Una mirada cautivadora a cómo Abraham Lincoln se convirtió en uno de nuestros presidentes seminales en política exterior y ayudó a señalar el camino hacia el ascenso de Estados Unidos como potencia mundial. Esta es la historia de una de las hazañas más asombrosas en los anales de la política exterior estadounidense, realizada por una de las figuras más improbables. Abraham Lincoln no suele ser recordado como un gran presidente en política exterior. Nunca había viajado al extranjero y no hablaba idiomas extranjeros. Y, sin embargo, durante la Guerra Civil, Lincoln y su equipo gestionaron hábilmente el enfrentamiento con las grandes potencias del continente, evitando con destreza la intervención europea del lado de la Confederación. En el proceso, Estados Unidos emergió como una potencia mundial por derecho propio.