La vainilla tahitiana se produce en las islas de Tahití, en la Polinesia Francesa. Las orquídeas de vainilla se cultivan en áreas húmedas y sombreadas y se polinizan a mano. El método de polinización manual contribuye a la producción de una vaina más carnosa y aromática. La vainilla de Tahití se distingue de otras vainillas por su perfil aromático único. Se caracteriza por una fragancia floral, afrutada y ligeramente picante, con notas de caramelo, ciruela, albaricoque y frutas tropicales. Las vainas son más suaves y carnosas que otras variedades de vainilla, lo que les da una textura más suave y sabores más ricos. La vainilla de Tahití es ideal para aromatizar postres, pasteles, helados, bebidas calientes y platos dulces