Las obras de arte favoritas se toman de las páginas de los libros infantiles y se reproducen en lienzos estirados, lo que las convierte en la decoración perfecta para las habitaciones de los niños, desde la guardería hasta los primeros años escolares. Y lo mejor es que cada obra de arte viene con el libro ingeniosamente empaquetado en la parte posterior, lo que permite al niño disfrutar del libro por la noche y del arte todo el día.