Imagina un jabón superrico que cuida la piel de la madre y el bebé a la vez que ofrece una experiencia sensorial única. Máxima tolerancia: su fórmula suave es adecuada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Jabón supergras saponificado en frío: 10% de glicerina vegetal para un jabón calmante e hidratante Suavidad incomparable: limpia suavemente al bebé desde su nacimiento. Composición natural: Enriquecido con manteca de karité, manteca de cacao, leche de avena y aceite de almendras dulces con caléndula. Fragancia sutil: deja un delicado aroma floral y ligeramente empolvado en la piel. 100% natural: sin conservantes ni ingredientes artificiales, para una piel sana y suave. 100/100 en Yuka