La cerveza ligera que te sorprende. Detrás del color amarillo dorado y la espuma blanca, hay una cerveza compleja, con notas aromáticas que recuerdan a la fruta de pulpa blanca, con un final especiado. El sorbo es envolvente y cálido, con una entrada dulce, que pronto se equilibra con un amargor elegante. El cuerpo completo y la buena sequedad final completan la experiencia sensorial. Midas era el rey de la mitología griega, cuyo toque convertía todo en oro, como el color de esta cerveza, que parece haber sido tocada por los dedos regios. Maridajes: Pasta a la carbonara, pizza de cuatro quesos, quesos curados, cerdo, postres fritos con crema. Amargo: 1/5