"Cuando era una niña pequeña, Minnie-Mae Stott fue llevada al mercado de Ridley Road en Hackney. Allí quedó deslumbrada por los viejos Eastenders con sus manojos de berros, guisantes y habas, los puestos indios con mangos Alphonso y okra, y los jamaicanos con caña de azúcar y chiles scotch-bonnet. No era solo la deliciosa comida expuesta, sino los colores, formas y patrones que animaban su imaginación. Ahora su estudio en Margate rebosa de la misma abundancia, aunque en forma de cerámica: decoraciones de mesa de rábanos rojos, guisantes dorados en una vaina, peras pintadas en platos. Son cosas táctiles; quieres tocarlas y sostenerlas en tu mano. Para Stott, todo esto es parte de un homenaje a su difunta abuela y bisabuela, con quienes pasaba horas desgranando guisantes, arrancando zanahorias, recogiendo grosellas rojas y frambuesas, y removiendo pudines de verano. Hecho a mano, estos actos se convirtieron en una especie de ritual entre las mujeres, uno que continúa hoy en su trabajo."