La recolección de objetos era una práctica frecuente entre los estados coloniales europeos en sus territorios ocupados. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, las potencias coloniales alentaron a sus ciudadanos de las colonias a recolectar objetos que enriquecieran las colecciones etnográficas de la madre patria y documentaran la cultura material de sociedades que, bajo la influencia de la colonización, estaban experimentando rápidos cambios. Los objetos recolectados acabaron en innumerables museos europeos o en manos de coleccionistas privados. Su presencia en estas colecciones plantea cuestiones epistemológicas, museográficas y éticas que requieren una consideración urgente. Esta publicación, fruto de una serie de mesas redondas celebradas en 2014 durante la 8ª Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín, plantea estos temas problemáticos con contribuciones de académicos, artistas y comisarios de exposiciones internacionales.