¡NOMBRA ESE DEMONIO! ¡Novios espeluznantes! ¡Madres que gritan! ¡Inocencia traicionada! ¡Cosas podridas que hemos hecho y que nos perseguirán para siempre! Estos son algunos de los demonios en conserva que las historias de Lynda Barry presentan al estilo de tira cómica, mezclando lo verdadero y lo falso en algo que ella llama "autobificcionografía". Inspirados por la pintura de un monje zen del siglo XVI de cien demonios persiguiéndose unos a otros a lo largo de un largo pergamino, y alentados por un editor del siglo XX en Salon.com, los demonios de Barry saltan de estas páginas y te retan a que digas sus nombres. (Descuento Medio)