Las 367 exquisitas láminas coloreadas a mano del Hortus Eystettensis, publicadas en 1613 con descripciones elaboradas para registrar los jardines palaciegos de Eichstätt (Baviera), marcaron un hito en la ilustración botánica. Esta edición facsímil, con textos fidedignos y una clasificación actual, conserva un preciado florilegio para la posteridad.