Acerca de Andrea Milano

Cuando en 1889 Nicola Milano comenzó a producir vinagre, tenía clara en mente su idea de calidad del producto. Su hijo Andrea, de quien la empresa toma su nombre, continuó la obra paterna respetando las enseñanzas recibidas. Incluso en aquellos tiempos el vinagre era fruto de la armoniosa mezcla de las materias primas, la dedicación del hombre y la adecuada tecnología. Desde 1889, el Acetificio Andrea Milano ha refinado las técnicas de producción sin perder de vista la gran tradición vinícola italiana. Los primeros barriles con virutas de haya dieron paso a los modernos aparatos acetificadores, pero nada se ha sacrificado del patrimonio de tradición y experiencia acumulada a lo largo de más de cien años. En los años 90, la cuarta generación, liderada por Andrea y Francesco, representó un fuerte impulso para el crecimiento de la empresa, apuntando a la internacionalización y adquiriendo una histórica acetera de Módena, que hoy se ha convertido en el orgullo de la empresa y ha permitido la ampliación de la gama con la producción del Vinagre Balsámico de Módena IGP.Descubre su historia