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De un viaje me llevé la primera hamaca, y al buscar una similar me di cuenta de que esta variante aún no estaba disponible en Europa. Unos años más tarde, visité de nuevo la isla donde se producen las Slomocks para establecer una relación con los fabricantes. Hoy en día, dirijo mi negocio con pasión y, como se necesitan dos árboles para una hamaca, plantamos dos manglares por cada venta para compensar el impacto en el clima y el medio ambiente. Las Slomocks se fabrican en una isla en el Golfo de Tailandia. Allí representan una fuente adicional de ingresos en un pequeño pueblo de pescadores y permiten enviar a los niños a la escuela. No es raro que los lugareños usen las hamacas como lugar para dormir. Inspirados por las vibraciones tropicales, decidimos traer este hermoso y relajante producto a Europa y apoyar a los habitantes de la isla.
De un viaje me llevé la primera hamaca, y al buscar una similar me di cuenta de que esta variante aún no estaba disponible en Europa. Unos años más tarde, visité de nuevo la isla donde se producen las Slomocks para establecer una relación con los fabricantes. Hoy en día, dirijo mi negocio con pasión y, como se necesitan dos árboles para una hamaca, plantamos dos manglares por cada venta para compensar el impacto en el clima y el medio ambiente. Las Slomocks se fabrican en una isla en el Golfo de Tailandia. Allí representan una fuente adicional de ingresos en un pequeño pueblo de pescadores y permiten enviar a los niños a la escuela. No es raro que los lugareños usen las hamacas como lugar para dormir. Inspirados por las vibraciones tropicales, decidimos traer este hermoso y relajante producto a Europa y apoyar a los habitantes de la isla.