Acerca de Bene Gin

QUI BENE BIBIT, BENE VIVIT Quien bebe bien, vive bien, ya lo sabían los romanos. Sin embargo, el nombre BENE GIN se refiere menos a la palabra latina para bien, sino que indirectamente retoma la historia del aguardiente de enebro. Ya Benito de Nursia, el fundador de la Orden Benedictina, estableció en su Regula Benedicti que los monasterios debían tener sus propios huertos y se debían realizar diversos oficios artesanales. A partir del siglo XIII, esto incluía la destilación, que originalmente servía para conservar hierbas medicinales, y dado que el enebro era conocido desde hace mucho tiempo como un remedio, no había nada más lógico que macerarlo en alcohol, con lo cual nació la primera ginebra. Y con la variedad de frutas, hierbas, especias y flores que crecían en los jardines monásticos, se abrieron múltiples posibilidades para crear ginebras con gran profundidad y diversidad. Y todas las ginebras de la marca aprovechan estas posibilidades. Sus composiciones están dedicadas al trabajo de los monjes benedictinos en sus jardines y destilerías, a su cuidadoso manejo de los productos de la naturaleza, su conocimiento sobre los aromas, pero también sobre las propiedades curativas de las plantas y su arte de destilar de manera limpia y cuidadosa.Descubre su historia