Acerca de Aviela

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Mi hija, Charissa, tenía dos años, pero aún no había dado sus primeros pasos debido a una rigidez en el tobillo que simplemente no podía soportar su peso. El médico de cabecera de la casa nos recomendó que dejáramos que el problema se resolviera solo, pero durante unas vacaciones en Ghana, un respetado médico me sugirió que masajeara el tobillo con manteca de karité sin refinar varias veces al día. Me costaba creer que este simple extracto vegetal de uso diario contuviera los poderes que marcarían la diferencia, pero como no podía hacer ningún daño, le masajeé el tobillo durante un par de minutos, tres o cuatro veces al día. A Charissa le llevó apenas cuatro días sentirse lo suficientemente cómoda como para apoyar su peso sobre su pie. Aproximadamente un día después de eso, dio esos primeros y preciosos pasos. Si bien es cierto que la acción del masaje en sí misma influyó, la manteca de karité «sin refinar» es ampliamente conocida por sus propiedades antiinflamatorias naturales, las cuales claramente ayudaron a que su tobillo estuviera más cómodo. Era obvio que merecía la pena seguir investigando el ingrediente, así que empecé a investigar lo que ahora sé que es el «producto milagroso de la naturaleza».Descubre su historia