Acerca de Ringhio

La correa que usaba a diario con Sparky se había roto y no podía encontrar una que me gustara, quería algo que fuera diferente de lo habitual, un objeto bonito, con identidad propia pero que fuera igual de útil y versátil. Entonces pensé que podía usar una correa versátil, adecuada para cada situación, e intenté usar las correas de entrenamiento clásicas, y me sentí bastante bien, solo que era un objeto visto y revisado y para Sparky quería algo que fuera especial, único, ¡un poco como él! Así que decidí intentar crear algo nuevo, algo que fuera adecuado para nuestros hábitos, es decir, nuestros largos paseos. Me pongo manos a la obra y creo la primera correa (que ahora es la Malibú) y me gusta, es hermosa a la vista, tan única como la quería, colorida y, lo que no es menos importante, es versátil. Sí, eso es exactamente lo que quería. Nos sentimos bien desde el principio porque en habitaciones pequeñas lo usaba acortándolo, mientras que en espacios abiertos podía estirarlo hasta casi dos metros. Poco después, empezaron a llegar las primeras peticiones de amigos, luego conocidos hasta que personas que no conocíamos contactaron con nosotros y eso fue porque habían visto nuestras correas y querían que también las probaran. A partir de esta idea, y de la necesidad de satisfacer sus necesidades, decidimos dar un nombre a este proyecto nacido un poco por casualidad, ¡ese proyecto que hoy se llama Ringhio! #reinventdogequipment Descubre su historia