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La historia de mi viñedo es muy reciente, fue en abril de 2021 cuando llegué a la denominación Chinon, en Cravant les Coteaux, comprando 5 hectáreas de viñas viejas, cultivadas de manera orgánica durante unos treinta años. Antes de eso, era conductor de trenes de la SNCF en París Austerlitz, pero no soy parisino, quería volver a la tierra y producir algo bueno y lleno de valores, ¡VINO! Después de una rápida formación en el Domaine de la Bouche du Roi en Yvelines, aproveché la oportunidad de establecerme, llevé a mi esposa e hijo (que tenía 1 mes en ese momento) y nos dirigimos hacia nuestra nueva vida. El único criterio que tenía respecto a mi instalación era retomar viñas ya certificadas como orgánicas, para asegurarme de hacer un vino limpio de inmediato y trabajar en condiciones ambientales respetuosas. La idea desde el principio era producir un vino orgánico, pero también natural, sin productos añadidos durante la vinificación. Trabajo solo, así que hago todo, todo solo, desde el trabajo en la viña hasta la vinificación, pasando por el acondicionamiento, la preparación de pedidos, la administración, la comercialización... ¡Es un pequeño viñedo muy artesanal!
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La historia de mi viñedo es muy reciente, fue en abril de 2021 cuando llegué a la denominación Chinon, en Cravant les Coteaux, comprando 5 hectáreas de viñas viejas, cultivadas de manera orgánica durante unos treinta años. Antes de eso, era conductor de trenes de la SNCF en París Austerlitz, pero no soy parisino, quería volver a la tierra y producir algo bueno y lleno de valores, ¡VINO! Después de una rápida formación en el Domaine de la Bouche du Roi en Yvelines, aproveché la oportunidad de establecerme, llevé a mi esposa e hijo (que tenía 1 mes en ese momento) y nos dirigimos hacia nuestra nueva vida. El único criterio que tenía respecto a mi instalación era retomar viñas ya certificadas como orgánicas, para asegurarme de hacer un vino limpio de inmediato y trabajar en condiciones ambientales respetuosas. La idea desde el principio era producir un vino orgánico, pero también natural, sin productos añadidos durante la vinificación. Trabajo solo, así que hago todo, todo solo, desde el trabajo en la viña hasta la vinificación, pasando por el acondicionamiento, la preparación de pedidos, la administración, la comercialización... ¡Es un pequeño viñedo muy artesanal!