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Vive comenzó en mi cocina como un proyecto de curiosidad durante la pandemia. Después de descubrir que los restos de comida y las especias se pueden usar para hacer colores hermosos, una rápida búsqueda en la despensa me dejó preguntándome, ¿con qué más puedo teñir? Resulta que las flores cotidianas que crecen prolíficamente en los campos silvestres, los amarillos soleados en las macetas que saludan las calles del centro, las hojas de los árboles que se balancean en cada esquina, todos crean colores ricos y vibrantes en las telas. Después de mucha experimentación, he creado un jardín, un santuario lleno de flores y plantas tintóreas, vivo con pigmento. Cada pieza de tela ofrecida está teñida con botánicos que paso todo el año cultivando desde la semilla, cuidando, observando ansiosamente florecer y cosechando. Las sedas se tiñen a mano, una a la vez, de manera intencionada y lenta. No hay dos iguales, ya que la huella de cada flor deja su color único y duradero dependiendo de cuándo fue cosechada, el pH del suelo, el clima y la época del año.
Vive comenzó en mi cocina como un proyecto de curiosidad durante la pandemia. Después de descubrir que los restos de comida y las especias se pueden usar para hacer colores hermosos, una rápida búsqueda en la despensa me dejó preguntándome, ¿con qué más puedo teñir? Resulta que las flores cotidianas que crecen prolíficamente en los campos silvestres, los amarillos soleados en las macetas que saludan las calles del centro, las hojas de los árboles que se balancean en cada esquina, todos crean colores ricos y vibrantes en las telas. Después de mucha experimentación, he creado un jardín, un santuario lleno de flores y plantas tintóreas, vivo con pigmento. Cada pieza de tela ofrecida está teñida con botánicos que paso todo el año cultivando desde la semilla, cuidando, observando ansiosamente florecer y cosechando. Las sedas se tiñen a mano, una a la vez, de manera intencionada y lenta. No hay dos iguales, ya que la huella de cada flor deja su color único y duradero dependiendo de cuándo fue cosechada, el pH del suelo, el clima y la época del año.