Acerca de Archi/Brut

En el corazón de mis quince años, entretejidos con preciosas experiencias profesionales, siempre ha murmurado una pasión discreta pero ardiente por crear, con la delicadeza de un artesano, de un «creador» en la brillantez de la palabra. A tiro de piedra de mi refugio personal, un lugar de demolición, orquestó su sinfonía de destrucción y, a finales de 2020, recobré el sentido común, una realidad tan nítida y fría como el acero. Estas montañas de cemento, esos gigantes grises y dormidos, estaban abocadas al olvido, a la desaparición silenciosa e injusta de los enterramientos o depósitos en áreas específicas, sin atisbos de renacer. Al mismo tiempo, mi hija nació encerrada. De repente me di cuenta: ¿qué mundo le dejaría? Basándome en esta reflexión, empecé a pensar en la noción de «recurso residual» para transformar los escombros de hormigón, estos fragmentos del mundo pasado, en piezas de diseño refinadas y elegantes, que ofrecieran una experiencia visual a la vez cruda y refinada, única y refinada. Cada pieza está diseñada para combinar belleza, elegancia, durabilidad y funcionalidad. Se elimina todo lo superfluo para que solo se conserve lo esencial. Por el lado de la responsabilidad, soy el primero en Francia en hacer obras con hormigón reciclado. Por supuesto, todo lo demás también está diseñado para ser ético. Para ella, para nosotros, para ti, es mi contribución a mi nivel.Descubre su historia