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Mi nombre es Carla García, soy ceramista. Pero antes de esto estudié Bellas Artes, Diseño y Fotografía. Ahora, MIYAYA es mi proyecto artístico y vital. En el 2015 decidí retomar la tradición familiar y restaurar el antiguo taller de cerámica. Tras varios meses de trabajo, el taller volvió a funcionar. En ese tiempo concebí la idea de revitalizar y renovar el negocio familiar. Orientándolo hacia satisfacer una demanda de cerámica moderna, atrevida y basada en unos principios de sostenibilidad, respeto al medio ambiente y vuelta a los valores artesanales y de calidad. Por una parte, hablo de cerámica utilitaria. Me declaro en contra de la obsolescencia programada, de la utilidad temporal de los productos y del término “usar y tirar”. A través de la filosofía NO PLASTIC, como reacción natural a los abusos cometidos por las grandes empresas, a nuestra irresponsabilidad como consumidores y al deterioro del entorno, trabajo convirtiendo los envases y packaging de un solo uso en algo permanente y único. NO PLASTIC fue mi primera colección y a partir de ella, con la filosofía de sacar del anonimato elementos cotidianos, darles una nueva vida al cambiar su material y su función, he ido diseñando y elaborando diferentes colecciones; Dignificándolas, resaltándolas y dándoles la importancia que se merecen, al convertirlas en piezas de cerámica. una llamada de atención sobre ese mundo que nos rodea y que no miramos.
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Mi nombre es Carla García, soy ceramista. Pero antes de esto estudié Bellas Artes, Diseño y Fotografía. Ahora, MIYAYA es mi proyecto artístico y vital. En el 2015 decidí retomar la tradición familiar y restaurar el antiguo taller de cerámica. Tras varios meses de trabajo, el taller volvió a funcionar. En ese tiempo concebí la idea de revitalizar y renovar el negocio familiar. Orientándolo hacia satisfacer una demanda de cerámica moderna, atrevida y basada en unos principios de sostenibilidad, respeto al medio ambiente y vuelta a los valores artesanales y de calidad. Por una parte, hablo de cerámica utilitaria. Me declaro en contra de la obsolescencia programada, de la utilidad temporal de los productos y del término “usar y tirar”. A través de la filosofía NO PLASTIC, como reacción natural a los abusos cometidos por las grandes empresas, a nuestra irresponsabilidad como consumidores y al deterioro del entorno, trabajo convirtiendo los envases y packaging de un solo uso en algo permanente y único. NO PLASTIC fue mi primera colección y a partir de ella, con la filosofía de sacar del anonimato elementos cotidianos, darles una nueva vida al cambiar su material y su función, he ido diseñando y elaborando diferentes colecciones; Dignificándolas, resaltándolas y dándoles la importancia que se merecen, al convertirlas en piezas de cerámica. una llamada de atención sobre ese mundo que nos rodea y que no miramos.