Fue en 2018 cuando comenzó la historia, con un amigo asistimos a una conferencia en La Rochelle de Jérémie PICHON (padre de la familia Zero Waste). Fue en ese momento cuando realmente me di cuenta de la fragilidad de nuestro planeta y me di cuenta de que con pequeños gestos simples se podían cambiar muchas cosas. Ahí es cuando comienza mi transición a cero desperdicio y como el cambio nunca ocurre solo, me digo que es un buen momento para aprender los conceptos básicos de la costura y que seguramente me ayudará en mi transición. Así que me inscribí en cursos de costura y fue una revelación. Utilicé esta pasión para crear accesorios reutilizables (charlottes planos, algodones lavables, mallas para verduras, bolsas a granel, bolsas de baguette,...) y reutilicé diferentes textiles para darles una segunda vida creando diferentes accesorios (bolsos, delantales, decoración...) Fue en 2020, tras pasar más de 14 años en el Desarrollo de TI, que mi pasión se ha convertido en mi actividad profesional. Este gran cambio me aportó mucho, me permitió conocer a mucha gente, compartir e intercambiar con otras personas igualmente apasionadas. Hoy, con un espíritu eco-responsable, trabajo principalmente con telas que encuentro o varios regalos. Mi objetivo es poder, a mi nivel, «sembrar» semillas pequeñas para que nuestro consumo sea más responsable y bueno para nuestro planeta.
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Fue en 2018 cuando comenzó la historia, con un amigo asistimos a una conferencia en La Rochelle de Jérémie PICHON (padre de la familia Zero Waste). Fue en ese momento cuando realmente me di cuenta de la fragilidad de nuestro planeta y me di cuenta de que con pequeños gestos simples se podían cambiar muchas cosas. Ahí es cuando comienza mi transición a cero desperdicio y como el cambio nunca ocurre solo, me digo que es un buen momento para aprender los conceptos básicos de la costura y que seguramente me ayudará en mi transición. Así que me inscribí en cursos de costura y fue una revelación. Utilicé esta pasión para crear accesorios reutilizables (charlottes planos, algodones lavables, mallas para verduras, bolsas a granel, bolsas de baguette,...) y reutilicé diferentes textiles para darles una segunda vida creando diferentes accesorios (bolsos, delantales, decoración...) Fue en 2020, tras pasar más de 14 años en el Desarrollo de TI, que mi pasión se ha convertido en mi actividad profesional. Este gran cambio me aportó mucho, me permitió conocer a mucha gente, compartir e intercambiar con otras personas igualmente apasionadas. Hoy, con un espíritu eco-responsable, trabajo principalmente con telas que encuentro o varios regalos. Mi objetivo es poder, a mi nivel, «sembrar» semillas pequeñas para que nuestro consumo sea más responsable y bueno para nuestro planeta.