About Wax Crescent

Encender una vela es un ritual para mí. Es lo primero que hago cada mañana. Esta práctica me permite empezar el día de manera intencional y consciente. Encender una vela significa que estoy creando un espacio sagrado para mí y que dedico tiempo a dedicarme a mi día de manera reflexiva y con un propósito. Mientras me siento y bebo mi café matutino, mientras escribo un diario con el suave resplandor de una vela que ilumina mi sala de estar, puedo iniciar mi día con suavidad y con intención. Mis mañanas son lentas y sagradas, y mis velas son una parte integral de ese momento especial. Empecé a hacer velas en 2016 cuando descubrí que las velas que estaba quemando estaban llenas de sustancias químicas terribles. Tenía migrañas terribles por las sustancias químicas tóxicas y de baja calidad que había en las velas que compraba en las grandes tiendas. Siendo una gran amante de las velas, me propuse aprender a hacer las mías propias. Quería crear un producto que encarnara todo en lo que creía: los ingredientes más puros, la sostenibilidad y la idea de la intención.Read their story