Acerca de Kika Bespoke

Comencé mi viaje en Sudáfrica, soñando con convertirme en diseñadora de moda. Como una adolescente rebelde, dejé la escuela a los 16 años, decidida a forjar mi propio camino, negándome a seguir a la multitud o conformarme. A lo largo de mi vida adulta, siempre me han cautivado los colores, las texturas y el diseño, aunque no soy una diseñadora formalmente entrenada. Trabajé en el mundo corporativo, pagando las facturas pero echando de menos la pasión y el propósito que realmente anhelaba. Entonces, un día me di cuenta: a veces, solo tienes que empezar. Ser valiente, trabajar duro, mantenerte flexible y seguir avanzando. Mi musa es mi perro, Kika, cuyo nombre inspiró todo lo que hago. Comencé con algo simple: una cama para perros que fuera hermosa, significativa y hecha para encajar en mi hogar, no una pieza barata producida en masa. Ese pequeño proyecto encendió una chispa en mí. Hoy, mi misión es crear decoración para el hogar que despierte alegría, te haga suspirar de deleite y se sienta tan bien en tu corazón como en tu hogar. Cada pieza está hecha con amor, diseñada para recibir excelentes críticas y creada con una conciencia por nuestro planeta. Porque creo que todos merecen rodearse de belleza que sea auténtica, sostenible e inspiradora; de eso se trata Kika Bespoke.Descubre su historia