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Cindy Davenport, propietaria de Floral Studio & Gift Designs by Cinport, en Florida (EE. UU.)
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Nos conocéis por nuestros zapatos, bolsos, cinturones y carteras. Fernando Castellano abrió su primera tienda en Madrid en 1942 por lo que puede ser, en la actualidad, uno de los negocios más antiguos de la calle Hermosilla. Una tienda pequeña pero con un sabor especial y artesano. Lo que empezó siendo un taller de composturas se convirtió en poco tiempo en un referente para la clase más exigente en la confección de botas de campo y zapato de señora a medida. Llegaron los años 60 y una oleada de aire joven y nuevo, hizo que una segunda generación, Lorenzo, Gloria y Fernando, creara los famosos mocasines que llenaron el mercado de esos años y que desde entonces todo Madrid conoció como "castellanos", llamados así por el apellido de la familia. En aquel momento los zapatos se hacían sólo por encargo y había que esperar hasta tres meses para conseguir un par de zapatos y un bolso de cubo. Toda una generación recuerda aún hoy esos tiempos. Los gustos y necesidades de nuestros clientes han hecho que en la actualidad hayamos desarrollado una amplia colección de zapatos con la misma calidad de antaño, conseguida mediante una producción artesanal e íntegramente española. Podrá elegir entre diferentes materiales, colores y todo lo que desee, porque podemos hacerle cualquier cosa que se le ocurra. Personalización: alguno de los modelos de nuestros zapatos llevaron el nombre un cliente o una persona especial: Solis, Villota, Diego… ¿por qué no puede ser el suyo?
Nos conocéis por nuestros zapatos, bolsos, cinturones y carteras. Fernando Castellano abrió su primera tienda en Madrid en 1942 por lo que puede ser, en la actualidad, uno de los negocios más antiguos de la calle Hermosilla. Una tienda pequeña pero con un sabor especial y artesano. Lo que empezó siendo un taller de composturas se convirtió en poco tiempo en un referente para la clase más exigente en la confección de botas de campo y zapato de señora a medida. Llegaron los años 60 y una oleada de aire joven y nuevo, hizo que una segunda generación, Lorenzo, Gloria y Fernando, creara los famosos mocasines que llenaron el mercado de esos años y que desde entonces todo Madrid conoció como "castellanos", llamados así por el apellido de la familia. En aquel momento los zapatos se hacían sólo por encargo y había que esperar hasta tres meses para conseguir un par de zapatos y un bolso de cubo. Toda una generación recuerda aún hoy esos tiempos. Los gustos y necesidades de nuestros clientes han hecho que en la actualidad hayamos desarrollado una amplia colección de zapatos con la misma calidad de antaño, conseguida mediante una producción artesanal e íntegramente española. Podrá elegir entre diferentes materiales, colores y todo lo que desee, porque podemos hacerle cualquier cosa que se le ocurra. Personalización: alguno de los modelos de nuestros zapatos llevaron el nombre un cliente o una persona especial: Solis, Villota, Diego… ¿por qué no puede ser el suyo?
