Acceder a precios mayoristas
«Es un concurso ocasional que lleva a una gran aventura. En 2007, Amélie Harel, empleada de hostelería y restauración, abrió una crepería con su esposo Frédéric en el distrito Doutre de Angers. El negocio funciona bien, la clientela está presente, pero la pareja tiene dos hijos y es difícil conciliar la vida familiar con la del restaurante. En 2015, la crepería salió a la venta y rápidamente encontró un comprador. Amélie y Frédéric no tienen ningún proyecto en particular, pero los antiguos clientes les piden que les proporcionen unos cuantos tarros del delicioso caramelo que acompañaba a las tortitas... El deseo fue concedido, rápidamente se convirtió en un pedido para otros clientes. La pareja decidió montar un laboratorio de fabricación en casa, en la antigua granja del Castillo de Romaña, cerca de Villemoisan».
CIENTOS DE MILES DE MINORISTAS CONFÍAN EN NOSOTROS
Condiciones de pago a 60 días
Devoluciones gratuitas en todos los primeros pedidos
Productos únicos seleccionados para tu tienda
Acceder a precios mayoristas
«Es un concurso ocasional que lleva a una gran aventura. En 2007, Amélie Harel, empleada de hostelería y restauración, abrió una crepería con su esposo Frédéric en el distrito Doutre de Angers. El negocio funciona bien, la clientela está presente, pero la pareja tiene dos hijos y es difícil conciliar la vida familiar con la del restaurante. En 2015, la crepería salió a la venta y rápidamente encontró un comprador. Amélie y Frédéric no tienen ningún proyecto en particular, pero los antiguos clientes les piden que les proporcionen unos cuantos tarros del delicioso caramelo que acompañaba a las tortitas... El deseo fue concedido, rápidamente se convirtió en un pedido para otros clientes. La pareja decidió montar un laboratorio de fabricación en casa, en la antigua granja del Castillo de Romaña, cerca de Villemoisan».