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Desde 1923, la historia italiana de la miel. La historia de Ambrosoli está ligada a la de su fundador, Giovanni Battista Ambrosoli, quien a principios del siglo XX, en Ronago, en la provincia de Como, desarrolló una auténtica pasión por la apicultura. "Me convertí en apicultor porque era un consumidor apasionado de miel". Oficialmente, la empresa G.B. Ambrosoli nace con la inscripción en la Cámara de Comercio de Como en el año 1923. En pocos años, la empresa logró desarrollar una apicultura moderna y comenzó a envasar la miel en tarros, con especial atención a la calidad de la materia prima. En 1930, la innovación y la investigación llevaron a la creación de dos nuevos y revolucionarios productos: los caramelos rellenos de miel y la "Cera Ámbar", cera de abejas para suelos y muebles. Una tradición familiar que continúa hasta hoy. En los años 30, fuimos testigos de un primer auge en la demanda de productos a base de miel. Para hacer frente a la demanda siempre creciente, comenzamos a seleccionar los mejores productores de miel también en el extranjero. Nuestra miel hoy se hace como antes, para luego ser envasada con técnicas modernas. El objetivo es el mismo de hace un siglo: el trabajo constante y meticuloso a favor de la calidad, la investigación y la experimentación de nuevas técnicas de apicultura, la difusión de la cultura y la tradición de los territorios de los que la empresa se hace intérprete.
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