
CIENTOS DE MILES DE MINORISTAS CONFÍAN EN NOSOTROS
Condiciones de pago a 60 días
Devoluciones gratuitas en todos los primeros pedidos
Productos únicos seleccionados para tu tienda
LunaLuz nació de una necesidad visceral de volver a lo esencial. Savana, una abogada perdida en un mundo sin sentido, se movía en un entorno frío, estructurado, sin respiro. Hasta que un día un recuerdo la atravesó: su abuela, las plantas, las velas, los olores reconfortantes de la infancia... Un anclaje olvidado, regresado por la magia de un aroma. En ese instante, comprende: el cerebro tiene el poder de reequilibrarse, y el olfato es una de las claves más directas. Unas semanas después, se reencuentra con Marwin, su amor de infancia, también asfixiado por el ruido del mundo. Su conexión es inmediata: la misma necesidad de autenticidad, la misma sed de un regreso a la belleza simple, al gesto justo, al cuidado interior. Juntos, deciden crear LunaLuz: una marca sensorial basada en las plantas, los aromas y los rituales. Un laboratorio enclavado en plena campiña y roll-ons imaginados como objetos de transición: entre el estrés y la calma, entre el antiguo y el nuevo yo. Cada fórmula se nutre de las tradiciones ancestrales y los descubrimientos modernos sobre la relación entre la olfacción, las emociones y la neuroplasticidad. LunaLuz no es una marca como las demás. Es un movimiento sensorial. Un soplo nuevo en un mundo saturado. Aquí, cada aroma cuenta una historia. Cada piedra lleva una vibración. Cada roll-on se convierte en un ritual. Y a través de ellos, Savana y Marwin recuerdan esto: tienes en ti el poder de sanarte. LunaLuz solo lo despierta.
LunaLuz nació de una necesidad visceral de volver a lo esencial. Savana, una abogada perdida en un mundo sin sentido, se movía en un entorno frío, estructurado, sin respiro. Hasta que un día un recuerdo la atravesó: su abuela, las plantas, las velas, los olores reconfortantes de la infancia... Un anclaje olvidado, regresado por la magia de un aroma. En ese instante, comprende: el cerebro tiene el poder de reequilibrarse, y el olfato es una de las claves más directas. Unas semanas después, se reencuentra con Marwin, su amor de infancia, también asfixiado por el ruido del mundo. Su conexión es inmediata: la misma necesidad de autenticidad, la misma sed de un regreso a la belleza simple, al gesto justo, al cuidado interior. Juntos, deciden crear LunaLuz: una marca sensorial basada en las plantas, los aromas y los rituales. Un laboratorio enclavado en plena campiña y roll-ons imaginados como objetos de transición: entre el estrés y la calma, entre el antiguo y el nuevo yo. Cada fórmula se nutre de las tradiciones ancestrales y los descubrimientos modernos sobre la relación entre la olfacción, las emociones y la neuroplasticidad. LunaLuz no es una marca como las demás. Es un movimiento sensorial. Un soplo nuevo en un mundo saturado. Aquí, cada aroma cuenta una historia. Cada piedra lleva una vibración. Cada roll-on se convierte en un ritual. Y a través de ellos, Savana y Marwin recuerdan esto: tienes en ti el poder de sanarte. LunaLuz solo lo despierta.