Acerca de Drosselmeyer

El viaje de Drosselmeyer comenzó en el año 2000, cuando el inventor Erik von Schoultz quiso encontrar soluciones inteligentes que mejoraran la funcionalidad de los objetos cotidianos. Desde entonces, nuestro enfoque en el diseño sostenible nos ha llevado desde un lugar desgastado en Hammarby Harbour hasta el MoMA de Nueva York. Nuestro primer producto, el Cascanueces, se convirtió instantáneamente en una historia de éxito. Ha ganado premios de diseño y ha obtenido los premios de mejor calidad en todo el mundo, y ahora está representado en la exposición permanente de diseño sueco del Museo Nacional. Hoy en día, además de cascanueces, también vendemos elegantes candelabros y bares de mariscos. Nuestro último producto es un colador de té patentado que revolucionará la forma de preparar el té. Descubre su historia